Momentos después del primer día del Triduo que la Cofradía del Miércoles Santo ofrece a sus Sagrados Titulares, hemos tenido la gran oportunidad de captar la disposición de la Iglesia de la Resurrección, que acoge estos Cultos, como sede Canónica de la Hermandad de la Flagelación.
Hay que felicitar al equipo de Mayordomía, encabezado por Francisco Manuel Román-Naranjo Lozano por la excelente labor que han llevado a cabo en la disposición de los altares tanto de Nuestra Señora del Mayor Dolor como del Santísimo Cristo de la Flagelación.
Ambos han sido elaborados con sobrada sencillez y carentes de desequilibrios, destacando el sutil exorno floral a base de rosas violetas que realzan el fondo rojo, ante el que se nos muestran el Santísimo Cristo de la Flagelación y María Santísima del Mayor Dolor. Las distintas alturas a las que se somete la candelería son el resultado de una patente obsesión por dejar expeditas las Imágenes, que toman así del creyente toda la atención predisponiendolo a la oración y la contemplación.
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Es de justicia mencionar la inigualable labor que con María Santísima del Mayor Dolor, realiza Pablo Baena Rodriguez y el equipo que se encarga de custodiar y preparar las vestiduras de Nuestra Señora. El resultado refleja el amor con que lo hacen.
La cuidada Iglesia de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo pone el resto para que la Corporación crezca cada vez más, demostrandose a si misma que es capaz de conseguir cualquier reto que se proponga.
La cuidada Iglesia de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo pone el resto para que la Corporación crezca cada vez más, demostrandose a si misma que es capaz de conseguir cualquier reto que se proponga.
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