Pasión en Arcos - 20/03/2014

Por norma general y aplicando la lógica, el Capataz es el que dirige, ordena y manda al costalero, y el costalero a su vez es el que empuja hacia arriba con los kilos del paso y los desplaza andando hacia adelante obedeciendo al capataz.

Pues bien, todo empieza aquí, recuerdo que cuando empecé de costalero siendo un niño con cuerpo de persona adulta, mi primer capataz "entendía de teoría" o por lo menos lo intentaba, pero el problema grave era que no sabía aplicarlo a la realidad, le faltaba experiencia, en definitiva no sabía transmitir al costalero porque no tenía experiencia.

Aquí esta la realidad de un problema que empieza en una cuadrilla de Costaleros que con humildad y dentro de lo poco que han aprendido llevan y pasean a Cristo y María por las Calles de nuestra ciudad.


"Recuerdo que no me igualaron (este concepto de igualá no existía en Arcos), me recibieron como un integrante más que rellenaba un hueco del paso para así curar en salud de que la cuadrilla completaba el paso y poder respirar tranquilos de que ese año el paso salía a la calle. Yo ajeno a todo esto y con la ilusión de ser costalero no me importaba donde ir bajo el paso sin tener una autoridad del capataz. 

Recuerdo que no me revisaron ni me dijeron como se hacía una molía, ni que zapato traer, si blanco o negro, de goma o esparto, y un sinfín de detalles que debería de decirme el capataz. 

Cuando empezamos el primer ensayo recibí menos enseñanza todavía, pero yo inocentemente hacía lo mismo que los demás sin saber si eso era así o no. 

Si el paso "culeaba" o botaba al andar, nadie lo corregía, si el paso se levantaba mal, tampoco se corregía y así muchos detalles."

Generalizando en la actualidad, sigue ocurriendo lo mismo, aunque con una diferencia, hay más costaleros que antes con ganas de llevar al Señor y María a los cuales no se le saca el máximo partido de ellos y no se le inculca la afición a la trabajadera, el compromiso y la seriedad que todo esto conlleva.

La forma de pensar y el estilo de andares ha cambiado mucho desde entonces y los pasos se llevan mucho mejor que antes, pero falta perfeccionamiento desde mi punto de vista y personalidad propia acorde con la idiosincrasia de la hermandad.


Pero para que el capataz perfeccione a su cuadrilla, éste tiene que tener conocimientos de lógica y experiencia, aprender y saber transmitir, saber enseñar, en definitiva ganarse a la gente de abajo y hacer sobre todas las cosas una gran cuadrilla y velar por la salud de cada integrante bajo el paso. 


Y todo no acaba aquí, el capataz tiene que estar constantemente en contacto con el costalero durante el año, para que éste se sienta arropado y querido por el capataz, no habiendo favoritismo hacia nadie, siendo justo con todos por igual, que no haya indiferencia entre nadie. 

De qué le sirve a un capataz reñir a su cuadrilla, si no enseña, si no transmite, si no se pone en el lugar del costalero, si no sabe como se utiliza la herramienta que su cuadrilla utiliza, si no sabe la técnica que debe aplicar a la hora de levantar o arriar el paso,... El capataz debe de estar atento a todo y ENSEÑAR y darse a respetar para ser valorado y querido, debiendo ser como el padre y el hijo que lo guía por el camino correcto.

Ya está todo inventado y no puede quedarse en "folclore, en izquierdazos y en costeros, hay que mejorar, aprender y enseñar"

El Costalero será siempre lo que su Capataz le permita 



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Ánfora y Corazón

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