Sufragio por los Hermanos Difuntos del Calvario

La Hermandad del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad, celebrarán este viernes día 22 de noviembre Santa Eucaristía en sufragio de sus Hermanos difuntos y en especial por los que nos han dejado este año del Señor de 2013. La piadosa celebración tendrá lugar en el templo parroquial Santo Domingo de Guzmán, a la 19:30 horas y será presidida por D. Luis Piñero Carrasco, Director Espiritual de la Hermandad, Cura párroco y Arcipreste del Arciprestazgo de Arcos de la Frontera.

Por todos es sabido que la situación de la sede canónica de esta Hermandad  obliga a los responsables parroquiales a mantenerla cerrada al culto para evitar posibles accidentes que pudiesen provocar una situación que después tendríamos que lamentar.  Es una situación excepcional la que estamos viviendo en esta señera Hermandad  a la que entre todos debemos poner remedio.

Según nuestras fuentes el proyecto para la recuperación de la Ermita del Calvario está concluido y el presupuesto asciende a unos 150.000 € . Hasta la fecha se han recaudado con aportaciones varias unos 27.000 € a todas luces insuficiente para ni siquiera pensar en comenzar los trabajos, pero no podemos quedar impasibles ante tan extraordinaria necesidad.  Hace pocos días se pidió desde la Parroquia la constitución de una comisión encargada de impulsar la tarea, que se nos antoja difícil, de trabajar en pro de conseguir fondos y colaboraciones para  que no sea éste otro templo más que perdamos inexorablemente para nuestro patrimonio, como ocurrió hace ya muchas décadas con la Iglesia de la Caridad y más recientemente con la Iglesia de la Vera+Cruz..

La Ermita del Calvario, parece que fue termina  a finales del siglo XVII o comienzos del XVIII  y desde siempre mantuvo una gran relación con el Convento de San Bernardino ocupado por Franciscanos descalzos.  Desde el 30 de julio 1787, se autoriza el traslado de las imágenes titulares de la Hermandad del Santo Cristo del Calvario, que se encontraban en la Iglesia de la Resurrección,  y para que desde entonces, después de sufrir algunos importantes cambios, llegue hasta nuestros días tal y como la conocemos.

Debemos todos apoyar con nuestros posibles para que la que un día se construyó mayormente con limosna popular vuelva a lucir como antes y por otro puñado de años para que nuestra descendencia pueda disfrutar de tan antigua construcción y venerar las imágenes que ella contiene.