Los 7 pecados capitales (Pereza, Lujuria, Avaricia, Gula, Ira, Soberbia y Envidia) reciben su nombre de "capitales" precisamente porque son cabeza, origen, principio del resto de nuestros pecados.
Cuando caemos en ellos, con gran facilidad nos "deslizamos" hacia el resto de pecados. - Haz memoria. ¿Piensa un momento en un pecado que cometiste y consideras como grave? ¿Notas como comenzó todo, como llegaste hasta allí?... primero hubo un pecado capital.
Por eso son tan peligrosos, y lo peor es que parecen simples y hasta inofensivos o al menos no muy graves.
Bien, en este 1er Viernes de Cuaresma que tal si nos abstenemos de uno de ellos: La Pereza. ¡Ayuna Pereza!
Ya nos recuerda la escritura el fruto de este pecado: "El alma del perezoso desea, y nada alcanza" Pr 13,4
Trabajar, esforzarnos en todo lo que hacemos y especialmente por alcanzar la santidad es el único camino hacia la perfección.
Recordemos el reclamo del señor en Mt 25, 26; en la parábola de los talentos: "Siervo malo y perezoso" ... definitivamente el Reino no se hizo para los holgazanes.
En cambio que decía San Francisco de Asis "Comienza haciendo lo necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible" y los veneramos precisamente por eso, por sus muchas y extraordinarias obras.
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Santos o Nada
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