- ¡Uy que grosero!
- Pues depende…
- ¿Cómo depende?
- Si, depende de con que fuerza ansías ser santo.
Unos de los versos del evangelio sobre el que menos he escuchado predicar está en Mateo 11,12 cuando Jesús dice: “Desde los días de Juan el bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”
Independientemente de la interpretación que se le pueda dar a este texto, lo que más genera en su contexto es pensar como al mismo Juan el bautista, el reino de los cielos le costó su cabeza… así es, predicar, denunciar, actuar acorde a lo que Dios ponía en su corazón lo condujo a una muerte trágica.
Entonces, ya que estamos en Cuaresma y es un tiempo como ninguno, sin miedo a errar te podría preguntar ¿con cuanta violencia peleas cada día por el cielo?...
- ¿cómo violencia?
- Si, violencia. La misma violencia con la que según el texto “es arrebatado el reino” por quienes la ejercen para ganarlo, al punto de llegar hasta la sangre si hace falta.
La violencia aunque siempre la utilizamos como un concepto negativo no necesariamente lo es. Es más una manera de realizar las cosas.
El diccionario define como violencia una “acción contra el natural modo de proceder¨.
Si pasamos esto a la fe ¿cuál es el modo natural en que procedemos cuando recibimos, por ejemplo, una injuria?
No se tu, pero al menos a mi lo que me sale es devolver la injuria, o mínimo murmurar en mi corazón contra esa persona… eso es lo “natural” en mi, a lo que estoy acostumbrado.
Hacerme violencia implicaría ir contra eso, es decir: “bendecir a quien me maldice, rogar por quien me difama” como lo manda Jesús en el sermón del monte (Lc 6,28).
Ahora bien, en nuestra boca, en nuestra mente, en nuestro corazón ¿no hay todos los días, palabras, ideas, pensamientos, decisiones que no van con la voluntad de Dios y a los que hay que callar también? … me imagino que si, y ojalá lo hiciésemos con esa violencia.
El Maestro lo decía: ¨No es lo que entra en el hombre lo que le hace daño, sino lo que sale de su corazón¨ (Mt 15,11)… en este día ¿que tal si…
- antes de responder de mala forma te callas
- antes de juzgar te callas
- antes de fantasear con lo que no debe ser te callas
- antes de responder en el corazón al diablo cuando nos propone la tentación te callas?
Si, así de serio nos resulta “hablar de mas” en materia de Fe.
Recuerda que David mató a Goliat de lejos, nunca se acercó a conversar con el pues lo hubiese despedazado.
Mira que tan importante es aprender a callarse:
Una de las principales plegarias del pueblo elegido y que hasta hoy día mantienen con gran reverencia los judíos es “Shemá Yisrael, YHWH Eloeinu, YHWH Ejad”
Que traducido significa “Escucha Israel, Yahveh es nuestro Dios, Yahveh es Uno"
Si lo notas con cuidado es muy profundo lo que aquí se menciona y por eso es el centro de la fe hebrea. Reafirma que Yahveh es su único Dios, que no hay otro y que es solo uno… ¿pero antes de afirmar ambas cosas que dice?.... ¡Escucha!.... eso es lo más importante de todo… la escucha.
Si un Cristiano no escucha a Dios, no hay cambio de vida, nada sucede… y aunque la plegaria no lo afirme así, hay algo más, implícito, para poder escuchar hay un requisito indispensable sin el cual esto no es posible, primero:
- ¿Cómo depende?
- Si, depende de con que fuerza ansías ser santo.
Unos de los versos del evangelio sobre el que menos he escuchado predicar está en Mateo 11,12 cuando Jesús dice: “Desde los días de Juan el bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”
Independientemente de la interpretación que se le pueda dar a este texto, lo que más genera en su contexto es pensar como al mismo Juan el bautista, el reino de los cielos le costó su cabeza… así es, predicar, denunciar, actuar acorde a lo que Dios ponía en su corazón lo condujo a una muerte trágica.
Entonces, ya que estamos en Cuaresma y es un tiempo como ninguno, sin miedo a errar te podría preguntar ¿con cuanta violencia peleas cada día por el cielo?...
- ¿cómo violencia?
- Si, violencia. La misma violencia con la que según el texto “es arrebatado el reino” por quienes la ejercen para ganarlo, al punto de llegar hasta la sangre si hace falta.
La violencia aunque siempre la utilizamos como un concepto negativo no necesariamente lo es. Es más una manera de realizar las cosas.
El diccionario define como violencia una “acción contra el natural modo de proceder¨.
Si pasamos esto a la fe ¿cuál es el modo natural en que procedemos cuando recibimos, por ejemplo, una injuria?
No se tu, pero al menos a mi lo que me sale es devolver la injuria, o mínimo murmurar en mi corazón contra esa persona… eso es lo “natural” en mi, a lo que estoy acostumbrado.
Hacerme violencia implicaría ir contra eso, es decir: “bendecir a quien me maldice, rogar por quien me difama” como lo manda Jesús en el sermón del monte (Lc 6,28).
Ahora bien, en nuestra boca, en nuestra mente, en nuestro corazón ¿no hay todos los días, palabras, ideas, pensamientos, decisiones que no van con la voluntad de Dios y a los que hay que callar también? … me imagino que si, y ojalá lo hiciésemos con esa violencia.
El Maestro lo decía: ¨No es lo que entra en el hombre lo que le hace daño, sino lo que sale de su corazón¨ (Mt 15,11)… en este día ¿que tal si…
- antes de responder de mala forma te callas
- antes de juzgar te callas
- antes de fantasear con lo que no debe ser te callas
- antes de responder en el corazón al diablo cuando nos propone la tentación te callas?
Si, así de serio nos resulta “hablar de mas” en materia de Fe.
Recuerda que David mató a Goliat de lejos, nunca se acercó a conversar con el pues lo hubiese despedazado.
Mira que tan importante es aprender a callarse:
Una de las principales plegarias del pueblo elegido y que hasta hoy día mantienen con gran reverencia los judíos es “Shemá Yisrael, YHWH Eloeinu, YHWH Ejad”
Que traducido significa “Escucha Israel, Yahveh es nuestro Dios, Yahveh es Uno"
Si lo notas con cuidado es muy profundo lo que aquí se menciona y por eso es el centro de la fe hebrea. Reafirma que Yahveh es su único Dios, que no hay otro y que es solo uno… ¿pero antes de afirmar ambas cosas que dice?.... ¡Escucha!.... eso es lo más importante de todo… la escucha.
Si un Cristiano no escucha a Dios, no hay cambio de vida, nada sucede… y aunque la plegaria no lo afirme así, hay algo más, implícito, para poder escuchar hay un requisito indispensable sin el cual esto no es posible, primero:
- ¡Cállate! -
De la Cominidad Facebook
Santos o Nada
Publicar un comentario:
0 comentarios hasta ahora, agregue el suyo