El que suscribe, no puede más que sentir nostalgia cuando piensa que el decimoquinto domingo de pasión desde que se instauraran los pregones de Semana Santa en nuestro blanco rinconcito, pudiera quedar vacío de la anual exaltación pública de nuestra Semana Mayor.
Si, hemos hecho los cálculos y han pasado catorce primaveras ininterrumpidas emocionándonos con las palabras de nuestros pregoneros. Sin que nadie se nos moleste, tenemos nuestras predilecciones, lo que no implica que sean acertadas para todos. Desde que oímos en 1998 al desaparecido Paco Vega, personaje de rancio sabor poético, a la juventud en ciernes de Pablo Baena que nos asombró el corazón con su pasión desmedida, a la ternura y delicadeza de Araceli Espejo con susurro de perpetua enamorada de Bornos y a otros tantos que asintieron pregonar sus sentimientos hasta completar el número de catorce, no queremos ni podemos creer que el pregón de la Semana Santa del año 2014 quede silenciado.
Esto, claro está, no depende de los cofrades contemplados individualmente, ni siquiera como pretenden hacernos ver, de nuestro Cura Párroco, y si me apuran, tampoco del Consejo Parroquial, ni mucho menos del Delegado de Hermandades y Cofradías del mismo. Pero entonces, ¿de quién?.
No hagamos leña del árbol caído, pero no podemos pedir que subsista, cuando a los pregones que se han celebrado en estos últimos años, ni siquiera han concurrido las insignias de nuestras hermandades, ni han contado con una presencia corporativa de las mismas. Incluso el objetivo que se marcaba cada vez en la convivencia posterior al acto, de que sirviese para que nuestro mundo cofrade se desperezara de la larga espera anual, se ha estado desvirtuando al nivel de agradecimiento al pregonero, familiares y amigos. Si somos sensatos, no podemos pelear porque siga siendo así.
Ahora bien, las corporaciones de penitencia de nuestra parroquia tienen la pelota en su tejado y no vale escurrir el bulto, porque hace años que cumplieron su mayoría de edad. Todo es sencillo. ¿Quieren las hermandades que el XV pregón de Semana Santa nazca de un corazón entusiasmado el próximo domingo de pasión? ¿Están dispuestas a asumir la responsabilidad de su organización y de contribuir activamente a su desarrollo anual? ...
Muchas más interrogantes habría que plantearse, pero no podemos caer en culpar a otros, y si en pelear por lo nuestro. ¿Queremos que este año también tenga lugar el pregón de Semana Santa? Si la respuesta es afirmativa, entonces sabemos que el próximo domingo de pasión será para los cofrades un día para recordar en nuestros corazones.
Conociendo a nuestras hermandades, sabemos que si se lo proponen culminarán con éxito este reto, pero si no se lo proponen, también sabremos las respuestas a las incógnitas que antes nos hemos planteado, asumiendo el que escribe su responsabilidad como hermano mayor actual de la Resurrección, y el domingo de pasión quedara solo en domingo de nostalgia y de recuerdos en blanco y negro.
Pedro Bueno XII pregonero.
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