abril 2020
Me piden unas palabras acerca de la realización del vídeo. No es fácil, no.

5 de Mayo de 2019. Con mucha ilusión, me dispongo a presentar eventos que rodean la Coronación, ahí es nada. Envuelto por los sonidos del Coro del Patrocinio voy dando paso a padrinos, marcha de la Coronación, logotipo oficial, proclama de cultos, pregonero (ay!!! Amigo Antonio) y diseño de la Corona. Todo ello en un ambiente puramente festivo.

No ha pasado un año y todo está en el recuerdo más reciente. Ha habido traslados, cultos, actos, eventos, pero no se ha podido culminar. Algo, que se escapa a Nuestro entendimiento, lo impide. Una nueva "guerra" que nadie esperaba está devorando nuestra sociedad, a nuestras gentes, a nuestros pueblos. Una guerra que no se libra en el campo de batalla, sino en los hospitales, en las residencias de mayores, confinados en las casas.

Hacer este vídeo es un pequeño recuerdo a aquellos que no estarán....cuando sea y como sea......Como digo en el vídeo "será cuando Ellos quieran".

Y también es un reconocimiento a las Madres. Si, a todas las Madres, a las que llevan las Espinas. La espina del hijo perdido, la espina del dolor ajeno, la espina de la que es maltratada, la espina de la que no sabe.....de la que sufre en silencio....de la que calla. Y la Rosa, que inspira ternura, felicidad, cariño, de la madre que es feliz, porque su hijo es felicidad.......Rosario de Bornos representa esa felicidad, el placer del momento, la Madre que todo lo tiene........





Ignacio Ruiz Martinez



Es Viernes Santo y el negro invade Bornos. Adoraremos tu cruz Señor, será el segundo encuentro entre nosotros, será como sostener tu ida en nuestras manos, como querer aligerar tu vuelta, como besarte los pies en tu ausencia.

La primavera se nos anuncia inminente, es día de ayuno y abstinencia, pero la mayoría de nosotros, intentamos como chiquillos, adelantarnos a los acontecimientos.

Sabemos que Jesus está yacente, pero no queremos creerlo, creemos en Jesús lleno de vida, creemos en Jesús glorioso, creemos en su grandiosa majestad, en su deliciosa palabra de justicia.

Luce Bornos sus mejores galas, que contradicción. De todos es sabido, que es día grande el Viernes Santo, que el sol primaveral alumbra las calles, que con su sabiduría popular, Bornos, vive un sepelio muy particular intuyendo que es puro trámite, que tu muerte, Jesús, nos llevará a la esperada redención, a la alegría de la Resurrección, a tu sagrado corazón, a tu majestad infinita, a la gloría.

Ya falta poco, y entre algodones se muestra su imagen, entre cristales por ángeles flanqueados, ungido de perfume a sentimiento, dormido para pronto despertarse, Dios vivo y hombre muerto.

Pero nunca se pierde el respeto, ni la compostura, el sentimiento que esas túnicas negras nos hacen sentir, nos invade hasta la médula, nos recorre el escalofrío, nos calma, nos consuela, nos acompaña, nos encadena y nos llama, como el martillo a los costaleros, como la estrellas al lucero de María en su soledad.

Todos sabemos que es un tránsito forzoso, que pronto vendrás con gloria, para abrazar a vivos y muertos, para sobrecoger nuestros corazones, para consolar nuestras aflicciones, para ofrecernos tu hombro y tu grandeza, para darnos tu infinita bondad, para regalarnos en nuestra vida tu presencia. Pedid y se os dará nos dices yacente, tened esperanza, siempre estaré con vosotros, nunca os abandonaré, siempre, siempre os querré, tened paciencia os reclamo, AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, AMAOS, COMO YO OS AMO.

Pregón Semana Santa 2010



Los golpes se tornan púrpura, y las aguas hasta se hielan. El silencio está a punto de llegar a nuestros corazones. Todos intuimos el final, pero es el principio, es la inevitable subida al Calvario

Un hombre de planta elegante y de aspecto sereno, porta un madero y camina por Bornos. Es el Señor de la madrugada. El pueblo le acompaña, una multitud acompasada, un río de almas compungidas, le sigue hasta la última levantá.

Esto es lo que te engrandece, lo que te hace único, lo que nos permite pensar que somos hijos tuyos. Y eso lo consigues, tú, Nazareno, Señor de las suplicas, Señor de los ruegos, Señor de las quejas, Señor de esperanza, Señor de tu Bornos.

Desde siempre tus virtudes, por el perdón se me acercan. Por lejanas que parezcan, Señor, de las multitudes, acallas las inquietudes que asaltan mis pensamientos. Son dulces, tus suaves vientos, son dulces tus marejadas, son tan bellas tus miradas, que gozo de sentimientos.

La plata que te acompaña, tú lo sabes Nazareno, la eclipsas con tu moreno y hasta mi vista se empaña y mi ser se desmaraña, cuando estoy en tu terreno.

A quererte, suelto el freno, y hacia el Cielo y a la calma con la que invades mi alma, acudo con desenfreno.

No te olvides alma mía, que de Bornos eres guía, de los presentes la calma, de mi corazón el alma, de tu costalero el cielo, y de tu madre el desvelo. Del guante que te alumbra, y de tanto anónimo alumbrar, ¿quieres a alguien nombrar, o prefieres esperar, a que besemos los vuelos, de tu divino consuelo, cuando nos llegue el final?

Pregón Semana Santa 2010





Señor mío Flagelado, cuántas veces hemos hablado, tú y yo.... 
¡Y cuanto..., me has escuchado siempre!

 Siempre he pensado que en frío duelen mas los desaires, que la bofetada que más duele es la primera, la que no podías esperarte, la que de improviso recibes; después suelen encajarse mejor las siguientes. Pero sobre todo pienso, en la amargura de una madre, que presencia lo que más le desconsuela.

Señor, en cada noticia que anuncia desgracia, en cada anuncio de desventura, en cada mirada de despedida, en cada mala noticia inesperada, veo los flagelos; en las viperinas lenguas que sin mesura, se atreven a despellejar al prójimo, a destruir la imagen del vecino, a descarnar las siluetas de los gladiolos que cortábamos para acompañar a María Auxiliadora. 

¡Ah..., que recuerdos vienen a mi mente! ¿Qué quedará de aquellos angelillos con cintas destellantes en el pelo, de la inocencia protegida por María, de esas bulliciosas filas de ingenuidad, de esas fotos para la historia, del nerviosismo, de las pruebas, de los preparativos? ¿De mi niñez, qué queda? Solo, el vago recuerdo, efímero como el viento, solo el rumor, que enseguida se deshace, como el puro sentimiento.

Auxilia tú Señor, a los que te piden consuelo, a los que refugio te reclaman, a los que sienten devoción por el amor fraterno, y reconforta a los que sienten que se les va la vida por sus venas y a tantas y tantas criaturas que sufren los latigazos del desconsuelo.

Por cierto, no puedo dejar pasar esta ocasión, sin mencionar a los que me inculcaron, mis sabidas preferencias cofrades. Ahora me vienen a la memoria tantos y tantos nombres, que sería inacabable la lista: Pepe el Jardinero, Jose María, Paco Enrique, Isabelita, Antonio Jesús, Jose María Castro, Rafael, Ignacio, y un etc. muy largo, me enseñaron lo mucho que sabían, que por mi impericia, se ha traducido en lo poco que sé. 

Atan tus manos Señor, cuerdas de desconsuelo, atan las nuestras un velo, atan las mías tu amor. Atadas tienes las manos. Nunca me dejes de lado, pues quiero creerme a tu vera. De tu mirada perdida, de tu mirada sangrante, de tu divino semblante, siempre obtendré la sabia, que me empuje hacia delante.

Con tu mirada perdida, con tu cuerpo maltratado, con tu sangre derramada, aliéntame sin medida, Santo Cristo Flagelado. Sabes que mis creencias siempre las confesé. ¿Tengo o no tengo fe, a mis ideas cofrades? No te ofrezco grandes cosas y aún así, sé, que mi corazón, a ti apresado, nunca estará perdido, ¡que siempre estará amparado!

Pregón Semana Santa 2010





El reloj se ha parado. Es martes Santo y se hizo el silencio. Veo venir tu muerte por la misma puerta del perdón. En tu cara veo las facciones de muchos hermanos que ya no habitan entre nosotros. Solo el sonido del campanario, nos anuncia que tu muerte es transitoria, que tu vida es muerte y que tu muerte es vida. Solo el roce del asfalto me murmura que tus pasos son de Gloria.

Es, en este punto, cuando me dejo llevar por el incienso, por la tranquilidad de saber que todo se ha consumado, por experimentar que todo volverá a la luz. Jesús muere por Bornos, Jesus ha entregado su vida por nosotros, por todos nosotros. La calle se convierte en capilla, en bóveda sepulcral infinita, en noche callada donde podremos escuchar sólo, nuestras conciencias, nuestros acelerados pensamientos, nuestros perdones, nuestras disculpas, nuestras súplicas.

No hay marcha atrás, como cuando no tendemos la mano a nuestro vecino, como cuando hacemos leña del árbol caído, como cuando nos callamos nuestros te quieros a quién nos quiere, como cuando traspasamos la fina y delgada línea que nunca debimos pasar.

Pero al pasar tu cruz, vas derramando el perdón que no merecemos, vas recordando nuestras debilidades y vas besando nuestros corazones hasta la saciedad infinita, hasta regalarnos tu vida, tu esencia misma, tu calor, tu despedida, que no es más que un hasta luego, transformado en musical silencio, y en cuadrilla avanzando hacia el deshielo.

El avance imparable de tu monte amigo, del lirio que te acompaña, nos es más que la invitación al amor fraterno, al perdón incondicional al hermano, a la humildad de tu cuerpo inerte, a tu eterno sueño, al propósito de enmienda más profundo, al, me he equivocado, lo siento.

Que intenciones más bellas, que fácil mundo sería éste, si por bandera las tuviésemos, pero somos ortigas para las manos que se nos tienden, somos el cardo que luces a tus pies, somos el corazón contrario de quién te carga, de quien tu andar vigila, de quién revestido te reza, de quien ensimismado te contempla, o te abriga, o te calma, o simplemente te avanza para que llegues glorioso a tu sepulcro de piedra.

Todos nos hemos arrepentido. Jesús ha muerto, el silencio llena nuestros corazones.

Pregón Semana Santa 2010