agosto 2014
El dicho está recogido en todos los evangelios y se repite hasta seis veces: “Si uno quiere salvar su vida, la perderá, pero el que la pierde por mí, la encontrará”. Jesús no está hablando de un tema religioso. Está planteando a sus discípulos cuál es el verdadero valor de la vida.

El dicho está expresado de manera paradójica y provocativa. Hay dos maneras muy diferentes de orientar la vida: una conduce a la salvación, la otra a la perdición. Jesús invita a todos a seguir el camino que parece más duro y menos atractivo, pues conduce al ser humano a la salvación definitiva.

El primer camino consiste en aferrarse a la vida viviendo exclusivamente para uno mismo: hacer del propio “yo” la razón última y el objetivo supremo de la existencia. Este modo de vivir, buscando siempre la propia ganancia o ventaja, conduce al ser humano a la perdición.

El segundo camino consiste en saber perder, viviendo como Jesús, abiertos al objetivo último del proyecto humanizador del Padre: saber renunciar a la propia seguridad o ganancia, buscando no solo el propio bien sino también el bien de los demás. Este modo generoso de vivir conduce al ser humano a su salvación.

Jesús está hablando desde su fe en un Dios Salvador, pero sus palabras son una grave advertencia para todos. ¿Qué futuro le espera a una Humanidad dividida y fragmentada, donde los poderes económicos buscan su propio beneficio; los países, su propio bienestar; los individuos, su propio interés?

La lógica que dirige en estos momentos la marcha del mundo es irracional. Los pueblos y los individuos estamos cayendo poco a poco en la esclavitud del “tener siempre más”. Todo es poco para sentirnos satisfechos. Para vivir bien, necesitamos siempre más productividad, más consumo, más bienestar material, más poder sobre los demás.

Buscamos insaciablemente bienestar, pero ¿no nos estamos deshumanizando siempre un poco más? Queremos “progresar” cada vez más, pero, ¿qué progreso es este que nos lleva a abandonar a millones de seres humano en la miseria, el hambre y la desnutrición? ¿Cuántos años podremos disfrutar de nuestro bienestar, cerrando nuestras fronteras a los hambrientos?

Si los países privilegiados solo buscamos “salvar” nuestro nivel de bienestar, si no queremos perder nuestro potencial económico, jamás daremos pasos hacia una solidaridad a nivel mundial. Pero no nos engañemos. El mundo será cada vez más inseguro y más inhabitable para todos, también para nosotros. Para salvar la vida humana en el mundo, hemos de aprender a perder.

Querámoslo o no, el sufrimiento está incrustado en el interior mismo de nuestra experiencia humana, y sería una ingenuidad tratar de soslayarlo. A veces es el dolor físico el que sacude nuestro organismo. Otras, el sufrimiento moral, la muerte del ser querido, la amistad rota, el conflicto, la inseguridad, el miedo o la depresión. El sufrimiento intenso e inesperado que pronto pasará o la situación penosa que se prolonga consumiendo nuestro ser y destruyendo nuestra alegría de vivir.

A lo largo de la historia han sido muy diversas las posturas que el ser humano ha adoptado ante el mal. Los sufridos han creído que la postura más humana era enfrentarse al dolor y aguantarlo con dignidad. La escuela de Epicuro propagó una actitud pragmática: huir del sufrimiento disfrutando al máximo mientras se pueda. El budismo, por su parte, intenta arrancar el sufrimiento del corazón humano suprimiendo «el deseo».

Luego, en la vida diaria, cada uno se defiende como puede. Unos se rebelan ante lo inevitable; otros adoptan una postura de resignación; hay quienes se hunden en el pesimismo; alguno, por el contrario, necesita sufrir para sentirse vivo... ¿Y Jesús? ¿Cuál ha sido su actitud ante el sufrimiento?

Jesús no hace de su sufrimiento el centro en torno al cual han de girar lo demás. Al contrario, el suyo es un dolor solidario, abierto a los demás, fecundo. No adopta tampoco una actitud victimista. No vive compadeciéndose de sí mismo, sino escuchando los padecimientos de los demás. No se queja de su situación ni se lamenta. Está atento más bien a las quejas y lágrimas de quienes lo rodean.

No se agobia con fantasmas de posibles sufrimientos futuros. Vive cada momento acogiendo y regalando la vida que recibe del Padre. Su sabia consigna dice así: «No os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos» (Mateo 6,34).

Y, por encima de todo, confía en el Padre, se pone serenamente en sus manos. E incluso, cuando la angustia le ahoga el corazón, de sus labios solo brota una plegaria: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu».

J. A. Pagola


La Corporación de la calle Granada, anunció ayer en su Blog Oficial que pondrá en circulación 1.000 tarjetas cornucopias en los próximos días, según nuestra información, mañana viernes, para participar mancomunadamente con dos apuestas fijas durante siete meses en el juego de los Euromillones. En concreto desde el día 13 de enero de 2015 hasta el 24 de Julio de ese mismo año, y durante todos los martes y viernes.

La particularidad de este juego consiste en que los participantes tendrán derecho a todos los premios que se obtengan en los 56 sorteos que se celebrarán durante el período de tiempo escogido. Por tanto estaríamos hablando que al ser una doble apuesta tendrían 112 oportunidades de conseguir premio, por tan solo 5€ por tarjeta.

Las Bases que rigen, con todo detalle este juego, han sido publicadas en el mismo medio y se anuncia que también se irán publicando mensualmente los estados acumulados de los premios que se vayan obteniendo. Se da la circunstancia de que este sistema de financiación posee unas avanzadas herramientas de seguridad, que garantizan la fiabilidad del mismo como se detalla en las comentadas bases.

La Unión Deportiva Bornense, en la temporada pasada, optó por este sistema aunque en una variante distinta para incentivar la captación de socios. Así pues, de nuevo la Flagelación, que nos tiene acostumbrados a sorteos con múltiples números por participación,  adopta un camino novedoso en la financiación de su presupuesto anual con el que seguramente pretende dar luz a los proyectos de futuro que baraja y que recordemos inició con el estreno de Paso de Cristo en la Semana Santa pasada.

Como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos un fascimil, con el diseño que también se ha publicado. Suerte a todos los participantes.

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Pronto celebraremos en la Sierra de Cádiz la anual  Romería de las Montañas, evento muy esperado también, por los bornenses, que tienen un especial cariño y devoción a María Santísima de las Montañas Coronada.

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Aunque desde el día 18 de agosto se vienen entregando las credenciales y organizando la comitiva oficial, lo cierto es que podríamos decir que mañana viernes día  29, a las 21:00 horas en su Santuario se producirá el inicio de todo un amplio programa de actos, con el Pregón Romero, que correrá a cargo de D. Manuel Jiménez Friaza.

Desde el sábado día 30 y hasta el día 7 de septiembre tendrá lugar Solemne Novenario a las 20:30 horas en la iglesia parroquial de Santa María de las Virtudes de Villamartín, en el que tendrán especial acogida los niños y nuevos hermanos y hermanas el día 6, y que culminará con Solemne Función Principal de Instituto con Protestación Pública de Fe y Juramento de Reglas.

Como no puede ser de otra forma, en esta especial fiesta Mariana, se irán celebrando Santos Rosarios de la Aurora durante los días 30 de agosto al 7 de septiembre a las 7:30 horas desde el Templo Parroquial,  y con recorridos tradicionales por distintos barrios de la localidad vecina de Villamartín. 

El día 8 de septiembre, festividad de Nuestra Señora de las Montañas, después de la Santa Misa de Romeros que se celebrará a las 6:00 horas, se llevará cabo traslado del Simpecado al Santuario, en el que a las 13:30 horas, según horario previsto de llegada,  se celebrará Santa Eucaristía de Romería. La vuelta comenzará a las 17:00 horas con una estimación de llegada a las 22:00 horas a nuestra vecina localidad de Villamartín. 

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Desde Ánfora y Corazón  deseamos a todos los devotos de la Virgen Santísima de las Montañas que vivan intensamente estos días y consigan el auxilio espiritual de tan Excelsa Madre.



Aunque el acontecimiento se ha estado publicitando por las redes sociales y por la cartelería que muy acertadamente ha escogido La Asociación Cultural Amigos del Caballo Paco Montera de nuestra localidad, nunca está demás que abundemos en la promoción de un evento, que una vez más une a dos corporaciones que en realidad no están tan alejadas.

Los amigos del caballo han estado colaborando con la Hermandad de la Resurrección desde la primera vez que se organizó la Bendición de animales, por el mes de enero,  hace unos cuantos años y fueron sensibles a la necesidades económicas de una Hermandad que intenta renovarse y florecer en estos tiempos que corren. Por segundo año consecutivo se produce de nuevo esa simbiosis necesaria para que no existan rupturas entre las diversas asociaciones locales, sean del tipo que sean, y eso no está solamente bien, sino muy bien.

Desde este humilde espacio cofrade, en el que las imágenes cobran una gran importancia, queremos fomentar y promocionar el amor a esa maravillosa creatura que es el Caballo y, como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos una muestra de lo que podrán ver y disfrutar los asistentes al Segundo Concurso para Aficionados de Doma Vaquera


Picar en el cartel para disfrutar algunos Instantes Vaqueros


No faltéis a esta cita el próximo sábado día 23 a partir de las 20:30 horas en el antiguo campo de fútbol de Bornos, lo pasaréis en grande.





Es el medio día y la primavera entra por el balcón, cuasi furtivamente, hasta el cabecero de la cama. El sonido de los juegos del pequeño le hace tomar conciencia. Llegó el día que tanto lleva esperando, porque consume costal los 365 días del año. Es curioso pero se le hizo tarde comentando, con su mitad, la recogida de la hermandad de ayer y necesitaba descansar. 

Mira la hora y se gira. Se ha despabilado antes de lo previsto porque no consiguió dormir la siesta, pero así no andará con las prisas de siempre. Tras la ducha y después de comer algo, se dirige de nuevo a la alcoba donde le espera todo lo necesario. Su cómplice mujer con repetitiva parsimonia lo tiene todo previsto; la camiseta, sus pantalones, sus zapatillas, sus calcetines y lo más importante, la faja y el costal. Siempre recordará cuando se lo puso por primera vez, fue el día más feliz de su vida. Nunca antes había sentido nada parecido al convertirse en todo un costalero. No puede reprimir una sonrisa al conmemorarlo y eso que han pasado ya 15 años.

Llega a la iglesia con su mujer y el pequeño. Lo que le emociona es la ilusión de su hijo que le ha llevado su costal desde casa. Ahora todos están delante de Jesús, su Jesús, su Cristo, al que le agradecen su continua protección y al que en tono familiar, filiar, sin perderle la mirada, espontáneamente le dice su hijo; “¿Has visto a mi papi? Es el mejor costalero y no te preocupes que mientras te cargue, no te pasará nada.”


¡Su crio protegiendo a su Cristo! Qué desparpajo, qué confianza, qué amor. Un nudo en la garganta le embarga y corre autómatamente al abrazo de su retoño. -¿Quieres ser como papi y llevar a tu Cristo?- “Si, de mayor quiero ser como tú”. El embargo le explosiona inundando su vista, acelerándole el pulso y erizando su vello…

Es una historia cualquiera que nos elucida que no todos somos capaces de percibir y entender la importancia de la Semana Santa en la vida de los cofrades, pero historias como esta, repetidas sin duda cada primavera, nos revelan que no es solo una pasión, sino que también es un sentimiento formidable. Porque un sentimiento que nace o se traspasa de padres a hijos es algo indefinible. Los hijos suelen repetir a los padres y eso da mucho nervio para seguir pugnando, contendiendo por la Semana Santa. Los asientos de Dios y su Bendita Madre son los costaleros y sin ellos no sería lo mismo.


“Hermanos de faja y costal” leo por ahí a menudo. Sí, es así, no son simples cargadores. Bien por afición o por devoción, son los encargados de llevar a Jesús y a la Virgen por las calles y entre otras cosas a llevárselos a las gentes de Dios que por un motivo u otro no pueden acercarse a sus camarines o a sus templos.

Muchos los llaman “ángeles de faja y costal”, y no es para nada excesivo, porque ellos son los elegidos por Dios para tan honorable carga, para tan piadosa misión. No soy costalero, pero he tenido el grandísimo honor de portar en mi hombro a Jesús, a las órdenes de un capataz, y andar todos por igual en Estación de Penitencia. Eso te hace reflexionar sobre cómo son y cómo funcionan las cosas de abajo, y opinar al respecto.


... ¡Costalero, siempre de frente con el Señor! ¡Costalero, siempre despacio con el Señor! ¡Costalero, siempre de frente con el Señor! … ¡Siempre adelante Costalero!

Pedro Bueno Jiménez



También hoy nos dirige Jesús a los cristianos la misma pregunta que hizo un día a sus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. No nos pregunta solo para que nos pronunciemos sobre su identidad misteriosa, sino también para que revisemos nuestra relación con él. ¿Qué le podemos responder desde nuestras comunidades?

¿Conocemos cada vez mejor a Jesús, o lo tenemos “encerrado en nuestros viejos esquemas aburridos” de siempre? ¿Somos comunidades vivas, interesadas en poner a Jesús en el centro de nuestra vida y de nuestras actividades, o vivimos estancados en la rutina y la mediocridad?

¿Amamos a Jesús con pasión o se ha convertido para nosotros en un personaje gastado al que seguimos invocando mientras en nuestro corazón va creciendo la indiferencia y el olvido? ¿Quienes se acercan a nuestras comunidades pueden sentir la fuerza y el atractivo que tiene para nosotros?

¿No sentimos discípulos y discípulas de Jesús? ¿Estamos aprendiendo a vivir con su estilo de vida en medio de la sociedad actual, o nos dejamos arrastrar por cualquier reclamo más apetecible para nuestros intereses? ¿Nos da igual vivir de cualquier manera, o hemos hecho de nuestra comunidad una escuela para aprender a vivir como Jesús?

¿Estamos aprendiendo a mirar la vida como la miraba Jesús? ¿Miramos desde nuestras comunidades a los necesitados y excluidos con compasión y responsabilidad, o nos encerramos en nuestras celebraciones, indiferentes al sufrimiento de los más desvalidos y olvidados: los que fueron siempre los predilectos de Jesús?

¿Seguimos a Jesús colaborando con él en el proyecto humanizador del Padre, o seguimos pensando que lo más importante del cristianismo es preocuparnos exclusivamente de nuestra salvación? ¿Estamos convencidos de que el modo de seguir a Jesús es vivir cada día haciendo la vida más humana y más dichosa para todos?

¿Vivimos el domingo cristiano celebrando la resurrección de Jesús, u organizamos nuestro fin de semana vacío de todo sentido cristiano? ¿Hemos aprendido a encontrar a Jesús en el silencio del corazón, o sentimos que nuestra fe se va apagando ahogada por el ruido y el vacío que hay dentro de nosotros?

¿Creemos en Jesús resucitado que camina con nosotros lleno de vida? ¿Vivimos acogiendo en nuestras comunidades la paz que nos dejó en herencia a sus seguidores? ¿Creemos que Jesús nos ama con un amor que nunca acabará? ¿Creemos en su fuerza renovadora? ¿Sabemos ser testigos del misterio de esperanza que llevamos dentro de nosotros?

J. A. Pagola
Con la participación de numerosos artistas locales, y como venimos anunciando en nuestro tablón de anuncios, el próximo viernes día 22 se celebrará por iniciativa popular una verbena que pretende recaudar fondos para sumar a los que ya se han recaudado y contribuir a la obra que devolverá a la Ermita del Calvario, sede Canónica de la Hermandad del Santo Entierro y María Santísima de la Soledad su perdido esplendor.



La velada que comenzará a partir de las 22:00 horas garantizará a todos los asistente la diversión y el buen momento puesto que contará con la participación de : 

A MI AIRE, MANU LOBO, BRISAS DEL GUADALETE, LA NEGRA FLORES, ACADEMIA DE BAILE DIEGO GUIJO, JUANJO GOMEZ Y ANTONIO NIETO,  EL MAGO "MARKHELE",  RODRI DE BORNOS, CARLOS MARCHAN, FERNANDO "EL ARRIERO", CARLIN Y ABRAHA, ANTOLOGIA COMPARSA ANDRES "ORASKERO",  LA MURGA "EL MEDIO SIGLO Y ALGO MÁS" Y EL DJ WAYNE SINK S.

Todos ellos de forma altruista, así como el pueblo asistente, contribuirán decisivamente a aumentar los fondos que se van a destinar a la recuperación de este emblemático y arraigado templo bornicho. Así mismo numerosos colectivos se han brindado para que la iniciativa de la comunidad Facebook S.O.S. EL CALVARIO,  con su contribución,  tenga un cartel anunciador que preside la imágen de María Santísima de la Soledad.



¡OS ESPERAMOS, NO FALTÉIS!





Numerosas son las historias que nos cuentan como los Caballeros Templarios fueron durante siglos los grandes custodios de la mayor reliquia de la cristiandad, el cáliz que Cristo utilizó en la última cena, el cáliz de la sangre de la alianza nueva y eterna. Años y años siendo su paradero uno de los grandes enigmas históricos, envuelto en infinitas fábulas y resulta que lo más probable es que lo tengamos nosotros en una iglesia de León.

Y la noticia, por supuesto, viene dada de la mano del escepticismo. Se especula que hay como doscientos posibles “santos griales” repartidos por toda Europa y que éste no iba a ser el bueno. Que cómo podía ser que Jesucristo, un hombre humilde que se rodeaba de los más pobres, ofreciese su sangre en tan ostentoso vaso. Que cómo puede llegar a nuestros días en perfectas condiciones un objeto tan frágil con dos mil años de periplo.

Yo, por vocación, comulgo bastante con la ciencia, y personalmente ante estos casos de duda cuando la historia (que me apasiona) no parece ser lo suficientemente resolutiva, me gusta pedirle ayuda. Pero por desgracia la ciencia en muchas ocasiones no es la solución. La prueba de moda, la del C14, no es aplicable a nuestro Santo Grial ya que solo es efectiva en restos orgánicos.

Trasladémonos ahora al caso del Sudario de Turín, la Sábana Santa, el sudario con el que nuestro Señor Jesucristo fue envuelto tras ser bajado muerto de la cruz. Son numerosas las pruebas concluyentes, históricas, físicas y químicas, que arrojan luz a este maravilloso enigma dándolo por verdadero. Sin embargo la prueba del C14 realizada sobre una pequeña muestra de la tela de lino sólo proporciona datos contradictorios al resto de las pruebas y estudios realizados. Y ya por eso el sudario es falso. ¿No podría tratarse únicamente de un error en dicha prueba?, ¿qué ocurre con el resto de las pruebas que dan testimonios fehacientes? Nada, la gente es conformista y se queda con eso.

¿Entonces ya está?, ¿nos quedaremos con la duda para el resto de nuestros días? Y yo digo que no, que no todo depende de las referencias históricas y los laboratorios. Aquí, como en todo, manda la fe y las ganas que tenga cada uno de creer o no creer. Y yo creo plenamente que en el caso del sudario, la religión y la ciencia moderna se complementan de una manera asombrosa e intrigante para dejarnos un legado único, no sólo a los cristianos, también a los amantes de Jesús como figura histórica. (A título personal: existen muchos documentales sobre este tema que, si no han tenido oportunidad de ver, recomiendo totalmente).

Nuestro cáliz tendrá que esperar, bien a que se le estudie un poquito más o bien a que los más escépticos dejen de serlo tanto. Mientras tanto es inmensamente genial pensar que el vaso donde nuestro Dios bebió por última vez antes de morir y que lleva dos mil años perdido, podría estar aquí, cerquita de nosotros. Pero no hay nada más grande que darse cuenta que el mejor de los legados que nos dejó Jesús de Nazaret fue el poder de la fe.








El suspiro suspira en la tarde, distraído, como si de un Domingo de Cuaresma se tratase. El estío se le antoja mejor aún. El tedio y el calor sacan las actitudes más desgreñadas de los cofrades, como si la falta de incienso les provocase síndrome de abstinencia.

Suenan las notificaciones whatsapp, peor que las alarmas aéreas que avisan bombardeo y en la hora del sesteo, discierne pensando que si con este calor, no sería mejor el runrún de las olas bajo sobrilla despintada, que andar mensajeando.

Mientras fulano cuenta a mengano que citano cuenta las horas para agarrar poder en su Cofradía, eso sí, bajo la sombra de su valedor que le anda autorizando ya, iniciativas que aun no le corresponden, al final uno que también bebe los vientos por María, que es el último en enterarse como marido traicionado, no puede más que callar y el suspiro no sabe si sabrá que aunque el whatsapp no es prueba determinante, el rumor siempre deja asiento malintencionado.

El suspiro suelta una sonrisa cuando su interlocutor con precisión cirujana le indica que es el momento de soltar la primicia que llevan guardando trabajosamente varios amaneceres. Casi suspendido por el pasillo, leído el pistoletazo, pulsa el botón y al unísono grita la maledicencia por las redes del nuevo cofrade, recién llegado, que solo mira la hora y los segundos del botonazo.

El suspiro suelta una carcajada cuando comprueba que su noticia no es compartida adrede por quien todo lo comparte a su propia iniciativa y se torna nuevamente en sonrisa cuando un mensaje le da ganador de una apuesta privada hecha antes, bastante antes del botonazo, por el anunciado perdedor de la misma.

Otro mensaje le llega antes de la media noche, poco antes, cuando la siesta solo es un recuerdo. Alguien quiere dejar claro que emitirá un comunicado oficial porque aunque la noticia es cierta, nunca hubo ese cargo que se menciona. Otra sonrisa surge del suspiro y sonriendo busca el descanso, rectificando y evitando parece ser el comunicado oficial.

El estío se le sigue antojando mejor. El tedio y el calor sacan las actitudes más desgreñadas de los cofrades, como si la falta de incienso les provocase síndrome de abstinencia.

Pedro Bueno Jiménez
Curiosamente hemos entrado en una dinámica más o menos consciente por la cual parece que una Misa "vale más o menos" - si se puede hablar así - según sea la homilía en su duración, en su expresión y en su contenido, pareciendo aparentemente que esa sencilla parte es la determinante, y lo demás, lo que viene a continuación, es un rito que se ejecuta en el sentido de ejecutar: ajusticiar rápidamente, sin vida alguna.

La homilía no cualifica el desarrollo litúrgico de la Misa, ni es lo más importante, sino una parte más, que debe ser humilde y proporcionada dentro todo el conjunto de la liturgia. Es importante, pero no es "lo más importante"; actualiza la Palabra de Dios conduciéndonos al Sacramento, proclama las maravillas de Dios, ilumina la reflexión sobre la fe, catequiza, evangeliza, al menos todos esos ingredientes componentes debería lograr, pero la homilía no es un largo paréntesis dentro de la acción litúrgica.

Cuando toda la carga e importancia se centra en la homilía, se entra luego en un ritmo precipitado y veloz para la parte central y destacada: el rito eucarístico. Incluso en la distribución del tiempo: más de la mitad de una Misa se lo lleva la liturgia de la Palabra y un tercio escaso el rito eucarístico. ¿Cómo puede ser eso? ¿Cómo puede consentirse? ¿No se ve el desequilibrio, la desproporción, un cierto antropocentrismo, un usar la liturgia como mera catequesis olvidando sus leyes internas y sacramentales?

No pueden durar exactamente igual las dos partes de la Misa: ese es un criterio para discernir muy concreto y práctico. ¿Qué pasa cuando la duración de la Liturgia de la Palabra con su homilía es excesiva? Que el rito eucarístico se desarrolla velozmente, omitiendo incluso elementos, recitando demasiado rápido, de carrerilla, sin sentido, eligiendo invariablemente la plegaria eucarística II y distribuyendo la Sagrada Comunión a velocidad de vértigo, con pérdida clara de reverencia.

A partir de aquí, deberíamos ver, aunque sea someramente para no cansar mucho, los elementos del rito eucarístico para ver cómo se desarrollan y cómo, bien desarrollados, requieren su tiempo (por tanto, mejor reducir el tiempo de la homilía). Dichos elementos, las oraciones ya sean secretas, ya en voz alta, requieren una dicción clara, recitarlas con sentido, conscientes de lo que se dice y no como autómatas que recitan de memoria sin saber bien ni lo que dicen (y desgraciadamente, así ocurre).

1) Hay una procesión de ofrendas con un canto (nada de moniciones) donde se lleva la materia eucarística (el pan necesario y el vino) y dones para la iglesia o los pobres. O se llevan desde la credencia (mesa auxiliar) al altar en ese momento.

2) El sacerdote primero toma la patena y reza en silencio (IGMR 141) una fórmula (o incluso en voz alta: "Bendito seas, Señor Dios del universo") y luego toma el cáliz y reza en silencio la otra fórmula.

3) Entonces el sacerdote se inclina profundamente (IGMR 143), y eso es algo más que inclinar la cabeza; se inclina profundamente (la medida clásica: las manos deben llegar a las rodillas, ¡¡inclinados ante Dios!!) y cuando ya se ha inclinado, recita con unción (lentamente al menos) esta fórmula en secreto, sabiendo bien lo que dice y ante Quién está orando:

Acepta, Señor, 
nuestro espíritu humilde y nuestro corazón contrito.
Que éste sea hoy nuestro sacrificio,
y que sea agradable en tu presencia,
Señor Dios nuestro.

Si se hace bien, es una pausa orante muy intensa; también requiere su tiempo.


4) Si hay incienso, se inciensa entonces la oblata, la cruz, el altar rodeándolo, al sacerdote y a los fieles.

5) Después viene el lavabo de las manos en la esquina del altar (y si no hubiere ministro, se desplaza a la credencia), obligatorio y no facultativo por más que se haya suprimido en la práctica. No hallaréis ninguna rúbrica en ningún sitio que diga que se deja al arbitrio del sacerdote. Lavarse las manos es un signo de purificación interior para ofrecer el Sacrificio; sin minimizarlo (mojarse la punta de los dedos de manera ridícula) ni exagerarlo (arremangándose incluso las mangas del alba): simplemente lavarse las manos mientras recita:
Lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.

El lavabo de las manos, bien hecho, requiere también su tiempo.

6) Invitación a la oración y oración sobre las ofrendas.

7) Comienza la plegaria eucarística, "en este momento comienza el centro y la cumbre de toda la celebración" (IGRM 78). Lo normal cualquier domingo es cantar al menos el diálogo del prefacio, y si se puede, todo el cuerpo del prefacio. ¡Lo normal! Claro que si la homilía ha sido larga, la tentación es acelerar ahora, reduciendo el tiempo, pisando incluso a los fieles cuando responden. Pero si comienza el centro y cumbre de la toda la celebración, deberá hacerse con la suficiente solemnidad y con "tono de prefacio" (in tono praefationis), solemne tanto con el canto como con la recitación-proclamación.
  • -El canto del Santo: sin omitirlo para abreviar.
  • -La epíclesis, con la imposición de manos sobre la oblata pausada.
  • -Las palabras de la consagración, recitadas con la suficiente claridad y devoción, cantadas los domingos y solemnidades.
  • -La aclamación a la que responde el pueblo cantando (por cierto: los fieles, no el sacerdote ni los concelebrantes)
  • -Y prosigue hasta llegar a la doxología, cantada los domingos, "Por Cristo, con él y en él", a la que todos solemnemente responden el "Amén" cantado, como es propio.
Estos elementos cantados (Diálogo del prefacio, Sanctus, consagración, aclamación, doxología-Amén) hay que subrayarlos, porque normalmente se omiten en aras de la rapidez (ya que la homilía fue inacabable y siempre se piensa que los fieles se cansan en el rito eucarístico, no que se cansan con esas homilías que nunca terminan de aterrizar).

8) El rito de la paz es breve, austero y moderado: "Conviene, sin embargo, que cada uno exprese la paz sobriamente sólo a los más cercanos a él" (IGMR 82). Lo sabemos. Normalmente, después del acelerón precipitado de la plegaria eucarística para abreviar, aquí se suele detener el sacerdote-homilista porque el rito de la paz le parece muy pedagógico, catequético, simpático, etc. Así pasamos de una homilía larga y desproporcionada a otro momento largo y desproporcionado, la paz, mientras que toda la plegaria eucarística ha sido ejecutada (ajusticiada).

9) La fracción del pan pide que se parta una o varias hostias en diversas partes: "Conviene, pues, que el pan eucarístico, aunque sea ácimo y elaborado en la forma tradicional, se haga de tal forma, que el sacerdote en la Misa celebrada con pueblo, pueda realmente partir la Hostia en varias partes y distribuirlas, por lo menos a algunos fieles" (IGMR 321). Mientras se parte el pan consagrado, reverentemente, en diversos trozos, se canta el Cordero de Dios que se repite hasta que termine la fracción del pan. También es otro momento que requiere su tiempo, sin la precipitación de partir la Hostia en tres partes de manera apresurada y omitir el canto del Agnus Dei por la mera recitación.

10) El sacerdote se dispone a la comunión rezando en silencio y luego hace genuflexión. Es otra pausa de interiorización, de silencio orante. ¿O acaso el sacerdote no debe ser el primero que ore, tranquila y recogidamente ante el Señor? Sin embargo este momento suele pasar desapercibido con tal de aligerar. Dice el Misal: "El sacerdote se prepara para recibir fructuosamente el Cuerpo y la Sangre de Cristo con una oración en secreto. Los fieles hacen lo mismo orando en silencio" (IGMR 84).

156. Entonces, el sacerdote dice en secreto y con las manos juntas la oración para la Comunión Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, o Señor Jesucristo, la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre.

157. Concluida la oración, el sacerdote hace genuflexión, toma la Hostia consagrada en la misma Misa y, teniéndola un poco elevada sobre la patena o sobre el cáliz, vuelto hacia el pueblo, dice: Éste es el Cordero de Dios, y juntamente con el pueblo, agrega: Señor, no soy digno.

¿Qué reza el sacerdote? Debe ser muy consciente de estar ante el Santo de los santos, el Misterio tremendo que decían los Padres, y orar así:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, 
que por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo, 
diste con tu muerte la vida al mundo, 
líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre, 
de todas mis culpas y de todo mal. 
Concédeme cumplir siempre tus mandamientos 
y jamás permitas que me separe de ti.

11) Comulga el sacerdote y entonces los fieles en procesión se acercan a recibir la Eucaristía. Su desarrollo tampoco ha de ser precipitado ni se puede distribuir la Comunión de cualquier forma; a veces ni se muestra al comulgante, ni se espera a que haya respondido "Amén". ¡Es necesario un gran espíritu de fe distribuyendo la sagrada Comunión! Debe pronunciar la fórmula "El Cuerpo de Cristo" mostrando al fiel la Forma; el comulgante responde "Amén" y entonces se le administra la Comunión, con tranquilidad.

161. Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la boca, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo. Quien comulga, inmediatamente recibe la sagrada Hostia, la consume íntegramente.

12) Tras la comunión, el silencio o un canto, salmo o himno sagrado en acción de gracias.

Si releemos lo anterior, tal vez prolijo, veremos que el conjunto de ritos de la Liturgia eucarística necesitan un tiempo para su realización, sin omitirlos o hacerlos precipitadamente, inexpresivamente.

Javier Sánchez Martinez




Jesús vive muy atento a la vida. Es ahí donde descubre la voluntad de Dios. Mira con hondura la creación y capta el misterio del Padre, que lo invita a cuidar con ternura a los más pequeños. Abre su corazón al sufrimiento de la gente y escucha la voz de Dios, que lo llama a aliviar su dolor.

Los evangelios nos han conservado el recuerdo de un encuentro que tuvo Jesús con una mujer pagana en la región de Tiro y Sidón. El relato es sorprendente y nos descubre cómo aprendía Jesús el camino concreto para ser fiel a Dios.

Una mujer sola y desesperada sale a su encuentro. Solo sabe hacer una cosa: gritar y pedir compasión. Su hija no solo está enferma y desquiciada, sino que vive poseída por un «demonio muy malo». Su hogar es un infierno. De su corazón desgarrado brota una súplica: «Señor, socórreme».

Jesús le responde con una frialdad inesperada. Él tiene una vocación muy concreta y definida: se debe a las «ovejas descarriadas de Israel». No es su misión adentrarse en el mundo pagano: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos».

La frase es dura, pero la mujer no se ofende. Está segura de que lo que pide es bueno y, retomando la imagen de Jesús, le dice estas admirables palabras: «Tienes razón, Señor; pero también los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos».

De pronto Jesús comprende todo desde una luz nueva. Esta mujer tiene razón: lo que desea coincide con la voluntad de Dios, que no quiere ver sufrir a nadie. Conmovido y admirado le dice: «Mujer, ¡qué grande es tu fe!, que se cumpla lo que deseas».

Jesús, que parecía tan seguro de su propia misión, se deja enseñar y corregir por esta mujer pagana. El sufrimiento no conoce fronteras. Es verdad que su misión está en Israel, pero la compasión de Dios ha de llegar a cualquier persona que está sufriendo.

Cuando nos encontramos con una persona que sufre, la voluntad de Dios resplandece allí con toda claridad. Dios quiere que aliviemos su sufrimiento. Es lo primero. Todo lo demás viene después. Ese fue el camino que siguió Jesús para ser fiel al Padre.

J- A. Pagola






Mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Los evangelistas presentan a la Virgen con rasgos que pueden reavivar nuestra devoción a María, la Madre de Jesús. Su visión nos ayuda a amarla, meditarla, imitarla, rezarla y confiar en ella con espíritu nuevo y más evangélico. 

María es la gran creyente. La primera seguidora de Jesús. La mujer que sabe meditar en su corazón los hechos y las palabras de su Hijo. La profetisa que canta al Dios, salvador de los pobres, anunciado por El. La madre fiel que permanece junto a su Hijo perseguido, condenado y ejecutado en la cruz. Testigo de Cristo resucitado, que acoge junto a los discípulos al Espíritu que acompañará siempre a la Iglesia de Jesús.

Lucas, por su parte, nos invita a hacer nuestro el canto de María, para dejarnos guiar por su espíritu hacia Jesús, pues en el "Magníficat" brilla en todo su esplendor la fe de María y su identificación maternal con su Hijo Jesús. 

María comienza proclamando la grandeza de Dios: «mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava». María es feliz porque Dios ha puesto su mirada en su pequeñez. Así es Dios con los sencillos. María lo canta con el mismo gozo con que bendice Jesús al Padre, porque se oculta a los «sabios y entendidos» y se revela a «los sencillos»

La fe de María en el Dios de los pequeños nos hace sintonizar con Jesús. María proclama al Dios «Poderoso» porque «su misericordia llega a sus fieles de generación en generación». Dios pone su poder al servicio de la compasión. Su misericordia acompaña a todas las generaciones. Lo mismo predica Jesús: Dios es misericordioso con todos. Por eso dice a sus discípulos de todos los tiempos: «sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso»

Desde su corazón de madre, María capta como nadie la ternura de Dios Padre y Madre, y nos introduce en el núcleo del mensaje de Jesús: Dios es amor compasivo. María proclama también al Dios de los pobres porque «derriba del trono a los poderosos» y los deja sin poder para seguir oprimiendo; por el contrario, «enaltece a los humildes» para que recobren su dignidad. A los ricos les reclama lo robado a los pobres y «los despide vacíos»; por el contrario, a los hambrientos «los colma de bienes» para que disfruten de una vida más humana. 

Lo mismo gritaba Jesús: «los últimos serán los primeros». María nos lleva a acoger la Buena Noticia de Jesús: Dios es de los pobres. María nos enseña como nadie a seguir a Jesús, anunciando al Dios de la compasión, trabajando por un mundo más fraterno y confiando en el Padre de los pequeños.

J. A. Pagola






No es difícil ver en la barca de los discípulos de Jesús, sacudida por las olas y desbordada por el fuerte viento en contra, la figura de la Iglesia actual, amenazada desde fuera por toda clase de fuerzas adversas y tentada desde dentro por el miedo y la poca fe. ¿Cómo leer este relato evangélico desde la crisis en la que la Iglesia parece hoy naufragar?

Según el evangelista, “Jesús se acerca a la barca caminando sobre el agua”. Los discípulos no son capaces de reconocerlo en medio de la tormenta y la oscuridad de la noche. Les parece un “fantasma”. El miedo los tiene aterrorizados. Lo único real es aquella fuerte tempestad.

Este es nuestro primer problema. Estamos viviendo la crisis de la Iglesia contagiándonos unos a otros desaliento, miedo y falta de fe. No somos capaces de ver que Jesús se nos está acercando precisamente desde esta fuerte crisis. Nos sentimos más solos e indefensos que nunca.

Jesús les dice tres palabras: “Ánimo. Soy yo. No temáis”. Solo Jesús les puede hablar así. Pero sus oídos solo oyen el estruendo de las olas y la fuerza del viento. Este es también nuestro error. Si no escuchamos la invitación de Jesús a poner en él nuestra confianza incondicional, ¿a quién acudiremos?

Pedro siente un impulso interior y sostenido por la llamada de Jesús, salta de la barca y “se dirige hacia Jesús andando sobre las aguas”. Así hemos de aprender hoy a caminar hacia Jesús en medio de la crisis: apoyándonos, no en el poder, el prestigio y las seguridades del pasado, sino en el deseo de encontrarnos con Jesús en medio de la oscuridad y las incertidumbres de estos tiempos.

No es fácil. También nosotros podemos vacilar y hundirnos como Pedro. Pero lo mismo que él, podemos experimentar que Jesús extiende su mano y nos salva mientras nos dice: “Hombres de poca fe, ¿por qué dudáis?”.

¿Por qué dudamos tanto? ¿Por qué no estamos aprendiendo apenas nada nuevo de la crisis? ¿Por qué seguimos buscando falsas seguridades para “sobrevivir” dentro de nuestras comunidades, sin aprender a caminar con fe renovada hacia Jesús en el interior mismo de la sociedad secularizada de nuestros días?

Esta crisis no es el final de la fe cristiana. Es la purificación que necesitamos para liberarnos de intereses mundanos, triunfalismos engañosos y deformaciones que nos han ido alejando de Jesús a lo largo de los siglos. Él está actuando en esta crisis. Él nos está conduciendo hacia una Iglesia más evangélica. Reavivemos nuestra confianza en Jesús. No tengamos miedo. ¿Por qué has dudado?


Hace todavía unos años, los cristianos hablaban de la incredulidad como de un asunto propio de ateos y descreídos, algo que a nosotros no nos rozaba de cerca. Hoy no nos sentimos tan inmunizados. La increencia ya no es algo que afecta solo a «los otros», sino una cuestión que el creyente se ha de plantear sobre su propia fe.

Antes que nada hemos de recordar que la fe nunca es algo seguro, de lo que podemos disponer a capricho. La fe es un don de Dios que hemos de acoger y cuidar con fidelidad. Por eso, el peligro de perder la fe no viene tanto del exterior cuanto de nuestra actitud personal ante Dios.

Bastantes personas hablan hoy de sus «dudas de fe». Por lo general se trata en realidad de dificultades para comprender de manera coherente y razonable ciertas ideas y concepciones sobre Dios y el misterio cristiano. Estas «dudas de fe» no son tan peligrosas para el cristiano que vive una actitud de confianza amorosa hacia Dios. Como decía el cardenal Newman, «diez dificultades no hacen una duda».

Para hablar de la fe, en la cultura hebrea se utiliza un término muy expresivo: "Amen". De ahí proviene la palabra «Amén». Este verbo significa «apoyarse», «asentarse», «poner la confianza» en alguien más sólido que nosotros.

En esto consiste precisamente lo más nuclear de la fe. Creer es vivir apoyándonos en Dios. Esperar confiadamente en él, en una actitud de entrega absoluta de confianza y fidelidad.

Esta es la experiencia que han vivido siempre los grandes creyentes en medio de sus crisis. San Pablo lo expresa de manera muy gráfica: «Yo sé de quién me he fiado» (2 Timoteo 1,12).

Esta es también la actitud de Pedro, que, al comenzar a hundirse, grita desde lo más hondo: «Señor, sálvame», y siente la mano de Jesús, que lo agarra y le dice: «¿Por qué has dudado?».

Las dudas pueden ser una ocasión propicia para purificar más nuestra fe, arraigándola de manera más viva y real en el mismo Dios. Es el momento de apoyarnos con más firmeza en él y de orar con más verdad que nunca.

Cuando uno es «cristiano de nacimiento», siempre llega un momento en el que nos hemos de preguntar si creemos realmente en Dios o simplemente seguimos creyendo en aquellos que nos han hablado de él desde que éramos niños.

J. A. Pagola




¿Es Agosto y no paras de oír agrupaciones de carnaval?
¿El carnaval es tu pasión?
¡¡¡ VENTE Y DISFRUTA !!!


La Hdad. Ntra. Sra. Del Rosario ha organizado para todos los vecinos de Bornos, 
la primera noche carnavalesca 100% bornicha con la colaboración y 
participación de varias agrupaciones locales. 
Los beneficios obtenidos irán destinados a la Obra Social de la Cofradía.


Entrada: 2€ 
Barra con precios muy muy populares!!!



¡¡¡¡ OS ESPERAMOS !!!!

RESPUESTA DE UN COFRADE A LOS ATAQUES DE "PODEMOS REVOLUCIÓN"




Tras leer e texto que acompaña la imagen que adjunto, muchísimas cosas pasaron por mi cabeza...

Soy cristiano, católico y practicante...eso no me que coloca en ningún lado político, ni en un rol determinado para mi forma de actuar o de ser... A pesar de lo que puedan pensar muchos, soy de la opinión de preferir un estado laico y que que la Iglesia, sea mantenida en su integridad por nosotros, los que la conformamos...en esto entra, que tenemos pleno derecho de destinar NUESTRO porcentaje económico a la Iglesia, marcando la "x" de la declaración de la renta... Como digo, porque el dinero es nuestro y podemos hacerlo...bastante destinan los políticos a sindicatos, partidos, armamento...y no nos preguntan absolutamente nada...lo destinan y punto.

Bueno, centrándome en el tema. Tras meditar el Twuit de este grupo "seguidores" de Podemos, denominado: "Podemos Revolución",me dispuse a escribir lo que tantas vueltas, ha dado por las redes sociales. Hay cosas, que como todos, comparto con Podemos...muy ignorante hay que ser, para no ponernos del lado de los desahuciados, parados, excluidos...

Lo que no veo lícito, es que supuestamente, se utilicen a estos, para soltar mítines demagogos y se les intente solucionar la vida a la gente, vendiendo unas libertades en teoría, pero que en la practica, pueden convertirse en dictaduras, coacciones y recortes de libertad. Por mucho que quieran arreglar el mundo, jamás se puede defender una vida, sin condenar a los que durante décadas, se han encargado de quitarlas y eso hacen con ETA.

Respecto al texto, aquí lo dejo, para que puedan ver, que en ningún momento, coloco en boca de Pablo Igesias ni del partido que lidera las palabras del Twuit, sino que nombro a "sus seguidores". Aclaro esto, porque han aparecido muchos, queriendo desvincular el grupo "Podemos Revolución" (autor del mensaje) del verdadero partido de Pablo Iglesia.

Sinceramente, no puedo apostar como la Srta. Montañez nada, ya que ni mi situación laboral no lo permite y ni conozco la raíz real del grupo. Lo que si me extraña muchísimo, es que desde el Partido oficial, no se hayan pronunciado al respecto, desautorizando a "Podemos Revolución", a utilizar el nombre del partido.

Otra cosa que veo extraña, es que si ese grupo, es un "Fake", un grupo pirata que lo que realmente quiere es hacer daño al oficial, es ¿por qué motivo, es seguido por la mayoría de círculos de Podemos oficiales, regionales, provinciales y locales...? ¿No será la cuna del lado más radical...? que dígase de paso...los hay en todos los partidos...y religiones... En fin...que cada uno saque sus conclusiones, yo aquí les dejo las mías.

¿PODEMOS SER LIBRES?

Nunca me gusta escribir sobre política, ni a favor ni en contra, a excepción de casos en los que pisotean los más fundamentales derechos sociales o de libertad…pero generalmente, no lo hago contra la política, sino contra las acciones que han realizado…en este caso…creo que me saltaré mis propias normas…

Al parecer, el grupo "Podemos", está dispuesto a luchar contra todo tipo de fanatismo y como muestra, lo dicen sus seguidores, a través de un Twuit, publicando una fotografía de la salida de la Esperanza Macarena.

Haciendo uso de mi libertad de expresión...que parece exclusiva para unos cuantos...tengo que decir, que el fanatismo, no es sinónimo de de fe y mucho menos de tradición...Fanatismo, es sinónimo de de "intolerancia, intransigencia, obstinación..." y esto es lo que parece ser, sienten algunos por todo lo que huele a cristiano...concretamente a católico.

Por mucho que se empeñen, la Iglesia de este siglo, no es ni la del Medievo, ni la de la otras épocas agrias...y digo por mucho que se empeñen, ya que están empecinados, en colocar la fe, en el mismo cajón que la política molesta para sus ideales...

Ahora, a algunos, les molesta, que miles de personas manifiesten su confesión religiosa en la calle...Miles de personas que se desplazan, comen, beben, se alojan, que crean empleo cada vez que una cofradía sale a la calle, u organiza un acto extraordinario.

¡Qué pena, qué pena!... que ya que dicen condenar el FANATISMO, no sean capaces de mostrar imparcialidad y coherencia, para condenar el fanatismo político venezolano, o el fanatismo religioso yihadista que mata a cristianos todos los días...!qué pena vivir obsesionados con la Inquisición de hace cinco siglos, y estar cegados para no ver ni condenar a los que hoy se autoproclaman la mano de Dios, con derecho de quitar la vida a los que piensan o creen de manera diferente!.

Espero que ese mensaje de Twiter, sea simplemente el uso de la libertad de expresión y no una amenaza.

Ya está bien de apoderarse de la voz de los débiles. Ya está bien de sembrar el odio y la repulsa, en el corazón de la gente desesperada...

Señores seguidores de Podemos...no se han equivocado de sitio para hablar...se han equivocado de siglo...
No creo en "napoleones" imperialistas, ni en "inspirados bolívares" que dejan morir de necesidad a sus pueblos...

Dejen de pensar que el que piensa diferente, está equivocado... ¿De qué libertad me hablan, en la que solamente ustedes y aquellos, que les “bailen el agua” podrán manifestarse de manera pública? ¿De qué expolios me cuentan, si la Iglesia es el mayor comedor y albergue de España, para los más necesitados? ¿Quieren quitarnos algo?...Pues llévense a nuestros pobres, denles de comer, vístanlos, denle techo, medicinas, formación…En eso trabaja la Iglesia de hoy señores…en eso… Si tienen que condenar fanatismos, comiencen a condenar esa política de exclusión sectaria, que "predican" algunos, cada vez que tienen un micro delante.

Señores seguidores de Podemos...el problema de España, el problema de Andalucía, no es que el pueblo crea en Dios...el gran problema de esta tierra, es que tenemos muchos políticos, que se creen superiores a El y temen que ese Dios que sale a las calles, se manifieste en contra de sus partidos, en forma de votos.

Un pueblo no es un número de individuos, un pueblo es tradición, cultura, arte, lengua, historia...fe. Si no están dispuestos a aceptarlos, no gasten dinero en campañas ni propagandas en Andalucía.

"De los fundamentalistas me libre Dios, que de Podemos, me libro yo"