El Viernes Santo, seguramente, no cumplió con las expectativas que cada año albergamos cuando llega la Semana Mayor en cada primavera, eso al menos es lo que propagan los descontentos, los que nunca arriman el hombro, los que por todo protestan, los que no se prestan, ni participan, pero que si atizan el fuego a diestro y siniestro. Eso si, solo el Viernes Santo, porque durante los trecientos sesenta y cuatro días restantes, si te vi no me acuerdo..., como en todas nuestras hermandades, en las que también cuecen habas.
Si bien, es cierto, que la Hermandad del Calvario no vive sus mejores momentos, no es por su desidia, sino porque los tiempos no perdonan y también afectan a nuestros edificios históricos, como cuando afectaron a la Iglesia de la Resurrección, circunstancia esta que obligó a la Corporación de la calle Granada a efectuar su Estación de Penitencia durante varios años desde la Iglesia Parroquial, lo recuerdan, ¿verdad?.
Ahora le ha tocado el turno al Calvario, pero la Cofradía no debe sentirse sola en ningún momento, porque la Comunidad, no solo les apoya, sino que se moviliza y sin duda conseguirá mas pronto que tarde solucionar este grave problema.
Mientras tanto, destacar una muy digna Estación de Penitencia, en la que la pareja de tambores sordos silenció cualquier atisbo de duda al respecto de que Nuestro Señor Jesucristo Yacente caminaba hacia el sepulcro, seguido de María Santísima de la Soledad, en esta ocasión acompañada por el discípulo amado y María Magdalena, misterio nunca visto por las calles de Bornos. Su hermosa cara eclipsó la rosa plateada que albergó durante todo el cortejo en su mano izquierda, la imágen que estrenaba la capilla central de su frontal de madera y el llamador que con tanto cariño le han procurado los Hermanos del Calvario. Nos pareció del todo punto preciosa, bellisima dolorosa, sola, pero arropada sin duda por todos los bornenses.
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Nuestra felicitación y apoyo incondicional a la Hermandad del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Soledad, a la vez que nuestro ánimo y apoyo, porque seguro vendrán mejores épocas muy pronto.
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