Todos comenzamos por la luz, es la que nos introduce en la penitencia. Luego cada cual elige su mejor sitio para rezar: la trabajadera, la Cruz de Guía, el Cirial, el Estandarte, la Insignia, el Martillo, y todos son el mejor sitio para hacerlo según cada cual, porque la luz se lleva por dentro, a cada suspiro, a cada impulso o pensamiento.
Como el que elige darle el son a los pasos del Nazareno. Nunca, y que nadie se moleste, vi andar a Jesús como este Jueves Santo y si estuvisteis en Villalón entenderéis lo que digo. Una subida al Cielo, pausada, -¡menos paso quiero!- y todos sintiendo en sentimiento, ¡cuanto esfuerzo, que silencio! ..., y el Señor regalando sus hechuras a la noche y a los vientos. Alguno titubeó en el aplauso, los de abajo en el aliento, pero subió tan despacio, tan seguro, tan bendiciendo...
Desde lejos a la entrada, su Madre, entre luces penitentes, con cara de sufrimiento lloraba y le despedía y los de abajo de nuevo le dieron como regalo revirá de poesía. Que nadie se me moleste, pero nunca vi andar de esa forma a Jesús el Nazareno...
Picar en la foto para ver más imágenes
Publicar un comentario:
0 comentarios hasta ahora, agregue el suyo