noviembre 2015
D. Francisco Javier Varela Figueroa, que había pertenecido a la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced, antes de ordenarse sacerdote, actual párroco de Sta. María de las Virtudes, de nuestra vecina localidad de Villamartín,  Bachiller en Estudios Eclesiásticos,  Licenciado en Psicología, experto en Sexología, experto en Creatividad y Valores y Master en Terapia Cognitivo-Conductual, ha sido ratificado por nuestro Obispo Don José Mazuelos Perez, mediante Decreto, como Arcipreste de la zona de Arcos de la Fontera. 


Recordamos a nuestros lectores que el Arciprestazgo de Arcos de la Frontera lo componen las parroquias de Algar, Arcos, Jédula, Bornos, Coto de Bornos, Espera, Prado del Rey, Villamartín y Puerto Serrano. 

El Padre Francisco Javier Varela Figueroa que tomó posesión como Párroco de Santa María de las Virtudes de Villamartín el pasado día 31 de enero, relevando en el cargo a Don José Manuel Álvarez Benítez, fue elegido en pasadas fechas, también de este año, como Arcipreste entre todos los sacerdotes de las parroquias que componen el Arciprestazgo, sucediendo a en su cargo a D. Luis Piñero Carrasco que en la actualidad desempeña el cargo de Vicario Episcopal de Pastoral en la Sierra de Cádiz.

Según se desprende del Decreto firmado por el Obispo el pasado día 13 de noviembre, destaca la idoneidad del Sacerdote elegido y nombrado, para fomentar la fraternidad, así como coordinar la labor pastoral común de la zona de su responsabilidad.

María Santísima de la Soledad, titular de la Hermandad del Santo Entierro es la  dolorosas que menos presencia tiene en internet. En esta ocasión, hemos depositado nuestra mirada en su bendito rostro, aprovechando la misa que la corporación del Calvario ofreció por las almas de sus hermanos difuntos, en la parroquia de Santo Domingo.

Este ha sido el resultado para que quienes no han podido acudir a verla, puedan disfrutar de Ella.


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Dentro del proceso en el que se va a decidir la ejecución de Jesús, el evangelio de Juan ofrece un sorprendente diálogo privado entre Pilato, representante del imperio más poderoso de la Tierra y Jesús, un reo maniatado que se presenta como testigo de la verdad.

Precisamente, Pilato quiere, al parecer, saber la verdad que se encierra en aquel extraño personaje que tiene ante su trono: « ¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús va a responder exponiendo su verdad en dos afirmaciones fundamentales, muy queridas al evangelista Juan

«Mi reino no es de este mundo». Jesús no es rey al estilo que Pilato puede imaginar. No pretende ocupar el trono de Israel ni disputar a Tiberio su poder imperial. Jesús no pertenece a ese sistema en el que se mueve el prefecto de Roma, sostenido por la injusticia y la mentira. No se apoya en la fuerza de las armas. Tiene un fundamento completamente diferente. Su realeza proviene del amor de Dios al mundo.

Pero añade a continuación algo muy importante: «Soy rey ... y he venido al mundo para ser testigo de la verdad» Es en este mundo donde quiere ejercer su realeza, pero de una forma sorprendente. No viene a gobernar como Tiberio sino a ser «testigo de la verdad» introduciendo el amor y la justicia de Dios en la historia humana

Esta verdad que Jesús trae consigo no es una doctrina teórica. Es una llamada que puede transformar la vida de las personas. Lo había dicho Jesús: «Si os mantenéis fieles a mi Palabra ... conoceréis la verdad y la verdad os hará libres». Ser fieles al Evangelio de Jesús es una experiencia única pues lleva a conocer una verdad liberadora, capaz de hacer nuestra vida más humana.

Jesucristo es la única verdad de la que nos está permitido vivir a los cristianos. ¿No necesitamos en la Iglesia de Jesús hacer un examen de conciencia colectivo ante el "Testigo de la Verdad" ¿Atrevernos a discernir con humildad qué hay de verdad y qué hay de mentira en nuestro seguimiento a Jesús? ¿Dónde hay verdad liberadora y dónde mentira que nos esclaviza? ¿No necesitamos dar pasos hacia mayores niveles de verdad humana y evangélica en nuestras vidas, nuestras comunidades y nuestras instituciones?

J. A. Págola
La Hermandad del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Soledad a través de su página faceebok convoca a todos sus Hermanos y devotos a la participación en la Eucaristía del sábado día 21 de noviembre, en el templo parroquial, que será aplicada por las almas de todos sus difuntos.


Es una oportunidad extraordinaria para rezar por las almas de quienes nos precedieron en la Fe, cumpliendo así con nuestra obligación caritativa por nuestros seres queridos difuntos.




Desde hace unos días la corporación del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Soledad está  presente tanto en Facebook como en twitter, incorporandose así a las nuevas tecnologías y aprovechando estas herramientas como un eficaz vehículo de comunicación y encuentro entre sus hermanos y devotos.

Lo cierto es que ha sido la última de nuestras hermandades en hacerlo y en menos de una semana cuenta ya con más de 160 seguidores y creciendo minuto a minuto.




Para buscarla solo teneis que teclear Santo Entierro Bornos y os aparecerá esta sugerente portada para poder ver y seguir los contenidos que vayan haciendo públicos. 

Desde Ánfora y Corazón, le deseamos que su incursión en el mundo cibernético les sea fructifera y satisfactoria para cumplir con sus objetivos. Felicidades a la Cofradía del Calvario.
La Corporación del Miércoles Santo, convoca a todos sus Hermanos y devotos a participar D. M. en la Eucaristía que tendrá lugar el próximo viernes día 13 de noviembre, a las 19:30 horas. en su Sede Canónica, tal y como viene siendo habitual en los meses de noviembre.



El pasado dia de los Fieles Difuntos, que por inclemencias climatológicas no pudo celebrarse la Eucaristía en el Cementerio, también se celebró en el templo de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, con una asistencia digna de reseñar así como el recogimiento que el pueblo Santo del Señor mantuvo en todo momento, lo que hizo que la celebración tuviese, si cabe aún, un calado espiritual mayor.





Poco a poco iban muriendo los discípulos que habían conocido a Jesús. Los que quedaban, creían en él sin haberlo visto. Celebraban su presencia invisible en las eucaristías, pero ¿cuándo verían su rostro lleno de vida? ¿cuándo se cumpliría su deseo de encontrarse con él para siempre?

Seguían recordando con amor y con fe las palabras de Jesús. Eran su alimento en aquellos tiempos difíciles de persecución. Pero, ¿cuándo podrían comprobar la verdad que encerraban? ¿No se irían olvidando poco a poco? Pasaban los años y no llegaba el Día Final tan esperado, ¿qué podían pensar?

El discurso apocalíptico que encontramos en Marcos quiere ofrecer algunas convicciones que han de alimentar su esperanza. No lo hemos de entender en sentido literal, sino tratando de descubrir la fe contenida en esas imágenes y símbolos que hoy nos resultan tan extraños.

Primera convicción. La historia apasionante de la Humanidad llegará un día a su fin. El «sol» que señala la sucesión de los años se apagará. La «luna» que marca el ritmo de los meses ya no brillará. No habrá días y noches, no habrá tiempo. Además, «las estrellas caerán del cielo», la distancia entre el cielo y la tierra se borrará, ya no habrá espacio. Esta vida no es para siempre. Un día llegará la Vida definitiva, sin espacio ni tiempo. Viviremos en el Misterio de Dios.

Segunda convicción. Jesús volverá y sus seguidores podrán ver por fin su rostro deseado: «verán venir al Hijo del Hombre». El sol, la luna y los astros se apagarán, pero el mundo no se quedará sin luz. Será Jesús quien lo iluminará para siempre poniendo verdad, justicia y paz en la historia humana tan esclava hoy de abusos, injusticias y mentiras.

Tercera convicción. Jesús traerá consigo la salvación de Dios. Llega con el poder grande y salvador del Padre. No se presenta con aspecto amenazador. El evangelista evita hablar aquí de juicios y condenas. Jesús viene a «reunir a sus elegidos», los que esperan con fe su salvación.

Cuarta convicción. Las palabras de Jesús «no pasarán». No perderán su fuerza salvadora. Han de de seguir alimentando la esperanza de sus seguidores y el aliento de los pobres. No caminamos hacia la nada y el vacío. Nos espera el abrazo con Dios.

J. A. Págola
Durante el día de ayer y la mañana de hoy domingo 8 de noviembre, todos los devotos de María Santísima de los Remedios, hemos tenido la oportunidad de acercarnos a besar sus venerables manos. Aunque tradicionalmente este besamanos se viene llevando a cabo en el segundo sábado de noviembre, en la fiesata del Patrocinio de Nuestra Señora, este 2015, por razones de agenda ha sido adelantado al primer sábado de noviembre.

Ánfora y Corazón estuvo en el evento y puso su mirada en la Santísima Virgen de los Remedios, titular de la Hermandad de la Vera+Cruz de Bornos, expuesta de forma exquisita, como la corporación del martes Santo nos tiene acostumbradosEste fué el resultado.


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Este sábado día 7 de noviembre, la Hermandad de la Vera+Cruz, celebrará sufragio por sus hermanos y bienhechores difuntos, dentro de Solemne Función, a partir de las 20 h. en el templo parroquial de Santo Domingo de Guzmán, en honor a su titular María Santísima de los Remedios, que quedará expuesta en Devoto Besamanos durante los días 7 y 8 de noviembre.


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Este sábado 7 de noviembre, tras la Ecurarístia y a partir de las 21 horas,  Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno pone al alcance de todos la ponencia : « La Virgen María, Pilar de nuestra Fe » que pronunciará el Muy Iluste Señor D. Ignacio Gaztelu Pastor, Canónico Magistral, Rector del Seminario Diocesano de Asidonia-Jerez.

Ignacio, nace en El Puerto el 16 de febrero de 1963. Nacido en una familia profundamente religiosa desde pequeño gustaba de la lectura, del cine, los viajes a los que su padre era muy aficionado y que le llevó a recorrer toda España y a disfrutar de la geografía, la historia o el arte. 

Terminado el Bachillerato se trasladó a Córdoba donde, tras obtener la Licenciatura en Veterinaria, ingresó en el Seminario de Jerez viviendo allí mismo el primer año, los dos siguientes en Sevilla y los tres últimos en Salamanca donde obtuvo el título de Bachiller en Teología en la Universidad Pontificia salmantina. 

Allí tendrá la oportunidad, «única e inolvidable», de visitar al Papa Juan Pablo II como secretario en la visita ad limina del Obispo jerezano Bellido Caro y, posteriormente, todavía como diácono de asistir al Papa en una Eucaristía de beatificaciones en la Basílica de San Pedro.

 

Durante ese tiempo recibió la ordenación sacerdotal el día 12 de octubre de 1998 por Rafael Bellido Caro, primer Obispo de la Diócesis de Asidonia—Jerez en la Iglesia Mayor Prioral del El Puerto de Santa María, siendo la primera vez que el primer templo portuense acogía una ordenación sacerdotal. Durante un breve tiempo, sólo dos años, fue enviado como párroco a Guadalcacín.

El segundo Obispo de Jerez, Juan del Río Martín lo nombra primero Vicerrector y luego –desde 2005– Rector del Seminario de Jerez. Recientemente, este último curso, el actual Obispo de Jerez, José Mazuelos Pérez lo ha nombrado Canónigo Magistral de la Catedral de Nuestro Señor San Salvador de Jerez de la Frontera.

Después de haberlo hecho en el Centro de Estudios Teológicos de Sevilla, actualmente imparte clases en asignaturas de Teología Dogmática en el Instituto de Ciencias Religiosas Asidonense y el Instituto Teológico San Juan de Ávila de Jerez de la Frontera.





En esta fiesta cristiana de Todos los Santos, quiero decir cómo entiendo y trato de vivir algunos rasgos de mi fe en la vida eterna. Quienes conocen y siguen a Jesucristo me entenderán.



Creer en el cielo es para mí resistirme a aceptar que la vida de todos y de cada uno de nosotros es sólo un pequeño paréntesis entre dos inmensos vacíos. Apoyándome en Jesús, intuyo, presiento, deseo y creo que Dios está conduciendo hacia su verdadera plenitud el deseo de vida, de justicia y de paz que se encierra en la creación y en el corazón da la humanidad.

Creer en el cielo es para mí rebelarme con todas mis fuerzas a que esa inmensa mayoría de hombres, mujeres y niños, que sólo han conocido en esta vida miseria, hambre, humillación y sufrimientos, quede enterrada para siempre en el olvido. Confiando en Jesús, creo en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor, nadie estará triste, nadie tendrá que llorar. Por fin podré ver a los que vienen en las pateras llegar a su verdadera patria.

Creer en el cielo es para mí acercarme con esperanza a tantas personas sin salud, enfermos crónicos, minusválidos físicos y psíquicos, personas hundidas en la depresión y la angustia, cansadas de vivir y de luchar. Siguiendo a Jesús, creo que un día conocerán lo que es vivir con paz y salud total. Escucharán las palabras del Padre: Entra para siempre en el gozo de tu Señor.

No me resigno a que Dios sea para siempre un «Dios oculto», del que no podamos conocer jamás su mirada, su ternura y sus abrazos. No me puedo hacer a la idea de no encontrarme nunca con Jesús. No me resigno a que tantos esfuerzos por un mundo más humano y dichoso se pierdan en el vacío. Quiero que un día los últimos sean los primeros y que las prostitutas nos precedan. Quiero conocer a los verdaderos santos de todas las religiones y todos los ateísmos, los que vivieron amando en el anonimato y sin esperar nada.

Un día podremos escuchar estas increíbles palabras que el Apocalipsis pone en boca de Dios: «Al que tenga sed, yo le daré a beber gratis de la fuente de la vida». ¡Gratis! Sin merecerlo. Así saciará Dios la sed de vida que hay en nosotros.

Todos experimentamos que la vida está sembrada de problemas y conflictos que en cualquier momento nos pueden hacer sufrir. Pero, a pesar de todo, podemos decir que la «felicidad interior» es uno de los mejores indicadores para saber si una persona está acertando en el difícil arte de vivir. Se podría incluso afirmar que la verdadera felicidad no es sino la vida misma cuando está siendo vivida con acierto y plenitud.

Nuestro problema consiste en que la sociedad actual nos programa para buscar la felicidad por caminos equivocados que casi inevitablemente nos conducirán a vivir de manera desdichada.

Una de las instrucciones erróneas dice así: «Si no tienes éxito, no vales». Para conseguir la aprobación de los demás e, incluso, la propia estima hay que triunfar.

La persona así programada difícilmente será dichosa. Necesitará tener éxito en todas sus pequeñas o grandes empresas. Cuando fracase en algo, sufrirá de manera indebida. Fácilmente crecerá su agresividad contra la sociedad y contra la misma vida.

Esa persona quedará, en gran parte, incapacitada para descubrir que ella vale por sí misma, por lo que es, aun antes de que se le añadan éxitos o logros personales.

La segunda equivocación es ésta: «Si quieres tener éxito, has de valer más que los demás». Hay que ser siempre más que los otros, sobresalir, dominar.

La persona así programada está llamada a sufrir. Vivirá siempre envidiando a los que han logrado más éxito, los que tienen mejor nivel de vida, los de posición más brillante.

En su corazón crecerá fácilmente la insatisfacción, la envidia oculta, el resentimiento. No sabrá disfrutar de lo que es y de lo que tiene. Vivirá siempre mirando de reojo a los demás. Así, difícilmente se puede ser feliz.

J. A. Págola